Aguakan en el ojo del huracán: Denuncias, demandas y el futuro del servicio de agua en Quintana Roo

Denuncias por contaminación y operación irregular

El gobierno de Quintana Roo ha emprendido acciones legales contra Aguakan, señalando que la empresa ha incumplido con sus obligaciones contractuales y que ha suministrado agua con contaminantes por encima de los límites permitidos. Según auditorías recientes, se detectaron bacterias como E. coli y coliformes fecales en el suministro de agua, lo que representa un riesgo para la salud de los habitantes.

Además, se ha denunciado que Aguakan ha vertido aguas residuales sin el debido tratamiento al manto freático, lo que podría ocasionar daños ambientales irreversibles. Las autoridades estatales han solicitado la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para evaluar la magnitud del problema y determinar posibles sanciones.

Respuesta de Aguakan y su postura ante la revocación de concesión

Ante estas acusaciones, Aguakan ha emitido un comunicado en el que señala su disposición para concluir anticipadamente su contrato de concesión, siempre y cuando se realice mediante un proceso legal y con una indemnización justa. La empresa afirma que ha invertido más de 8,865 millones de pesos en infraestructura y que ha cumplido con las contraprestaciones acordadas con el gobierno estatal.

La concesionaria también ha defendido que las tarifas del servicio no dependen directamente de la empresa, sino que son establecidas por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) del estado.

Postura del gobierno federal y estatal

La presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su apoyo a la revocación de la concesión de Aguakan, argumentando que la privatización del agua ha llevado a abusos y deficiencias en el servicio. En una reciente declaración, señaló que el agua es un derecho y no un negocio, respaldando las demandas de la población quintanarroense para recuperar el control del suministro.

Por su parte, la Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado una investigación sobre la concesionaria, enfocándose en posibles delitos de corrupción y lavado de dinero relacionados con la ampliación de su contrato.

Posibles escenarios y consecuencias

El futuro de Aguakan en Quintana Roo es incierto. Si la revocación de la concesión se concreta, el gobierno estatal debería establecer un nuevo sistema de administración del agua potable, ya sea a través de un organismo público o de una nueva concesión privada. Esto podría implicar ajustes en las tarifas, mejoras en la calidad del servicio y una posible transición gradual para evitar afectaciones a los usuarios.

En medio de este conflicto, la población de municipios como Cancún, Isla Mujeres, Playa del Carmen y Puerto Morelos sigue a la expectativa de lo que sucederá con el servicio de agua, esperando que las decisiones tomadas beneficien a la comunidad y garanticen un suministro seguro y eficiente en el futuro.

La situación de Aguakan es un reflejo de la creciente preocupación por la gestión del agua en México. La demanda de un servicio transparente y de calidad sigue siendo una prioridad para los habitantes de Quintana Roo, quienes esperan respuestas claras y soluciones efectivas por parte de las autoridades. En los próximos días, se podrían definir los pasos a seguir en un tema que impacta directamente a miles de ciudadanos.