Bill Gates anuncia la mayor donación de su vida: destinará su fortuna a África y cerrará su fundación en 2045

En un anuncio que ha dado la vuelta al mundo, Bill Gates declaró que donará la mayor parte de su fortuna (estimada en más de 200 mil millones de dólares) a proyectos humanitarios en África durante las próximas dos décadas. El objetivo: mejorar significativamente la salud, la educación y el desarrollo humano en el continente más vulnerable.

La noticia fue compartida durante un discurso en la sede de la Unión Africana en Adís Abeba, Etiopía. Gates aseguró que estos recursos serán administrados a través de la Fundación Gates, con especial enfoque en combatir enfermedades infecciosas, reducir la mortalidad materna e infantil, y potenciar la educación y el acceso a oportunidades.

El origen de su fortuna

Bill Gates forjó su riqueza como cofundador de Microsoft en 1975, junto a Paul Allen. La empresa revolucionó el mundo de la informática al desarrollar sistemas operativos como MS-DOS y, posteriormente, Windows, que se convirtió en el sistema operativo más utilizado en el mundo.

Durante décadas, Gates encabezó la lista de las personas más ricas del planeta. A pesar de haber dejado la dirección ejecutiva de Microsoft en 2000 y su retiro total de la junta en 2020, su fortuna continuó creciendo gracias a inversiones estratégicas, dividendos y la revalorización de activos.

En lugar de acumular su riqueza, Gates decidió desde hace años volcar sus recursos a la filantropía. En 2000 creó junto a su entonces esposa Melinda la Fundación Bill y Melinda Gates, que ha trabajado en causas como la erradicación de la poliomielitis, la vacunación infantil, el acceso al agua potable y la educación global.

Un legado con fecha de cierre

Ahora, Gates ha dado un paso aún más radical: anunció que la Fundación Gates cerrará sus puertas el 31 de diciembre de 2045. Esta decisión representa un giro importante respecto al plan original, que contemplaba su funcionamiento durante décadas tras su fallecimiento.

“Quiero dedicar el resto de mi vida a esto”, declaró Gates. “No quiero ser recordado como alguien que murió rico”. Esta visión se inspira en el ensayo El Evangelio de la Riqueza de Andrew Carnegie, donde se plantea que “quien muere rico, muere deshonrado”.

Una advertencia a la nueva generación

Además del anuncio filantrópico, Gates también expresó su preocupación por el uso excesivo de los teléfonos móviles entre los jóvenes. Según él, este hábito moderno representa una amenaza para su desarrollo cognitivo, emocional y profesional, haciendo un llamado a encontrar un equilibrio entre la tecnología y el bienestar personal.

Con esta decisión histórica, Bill Gates no solo redefine su legado, sino que también refuerza su compromiso con un mundo más equitativo, dejando una huella que trascenderá generaciones.